viernes, 31 de diciembre de 2010

Bienvenido Samuel

                         

¡Bienvenido a la vida, Samuel!
te esperamos con inmensa ilusión,
te recibimos con  inmenso placer,
eres el fruto divino  del amor.

¡Bienvenido a tu hogar, Samuel!
siempre bendecido está por Jehová,
fue tu nombre inspirado por Él,
en la Historia Sagrada reina ya.

¡Bienvenido a nuestra dicha, Samuel!
alegría y paz te vamos a brindar,
siempre feliz te queremos ver
y que el amor sea tu panal.

¡Bienvenido a tu mundo, Samuel!
alegras el  hogar con tu presencia,
te cuidaremos como guardianes fiel 
guiando tu inquietud y tu inocencia.
                         
¡Bienvenido serás siempre, Samuel!
cuando llegues a cualquier lugar,
la presencia de Dios te guiará
nunca estarás sólo en tu papel.

Entre otros Arcángeles está Samuel                                    
en la Corte Celestial de Dios,
él fue promesa antes de nacer
para ser siempre su humilde servidor.

Ana, madre del Arcángel  Samuel
quien no podía lograr su concepción,
arrodillada con fe clamó por él,
Dios premió a su humilde corazón

Te amo y te amaré, Samuel
un nieto más regalado por Dios,
deseo la vida para verte crecer
unidos todos aquí en mi corazón.

Samuelito:
Firma el corazón de tu abuela, 

Lucila Lárez Fariñas
de Gutiérrez

Madrid- 30 de agosto de 2006

viernes, 24 de diciembre de 2010

A mi pueblo (Canción)

  


Hay un pueblito perdido
en medio de una montaña,
nunca lo echaré al olvido
si mi mente no me engaña,
lo quisiera rescatar
devolviéndole la vida,
sembrarle un cañaveral
y ver crecer sus espigas.

Devolverle la corriente
al cauce de sus quebradas,
y llevarle mucha gente
que se bañen en sus aguas,
beber agua cristalina
que brote de un manantial,
cuando la tierra suspire
en su nuevo despertar.
   
Quisiera volver a ver                                                    
sus recursos naturales,
que disfruté en el ayer
cuando viví en esos lares, 
compartiendo con su gente
con sencillez y nobleza,
donde yo aprendí a vivir
con real naturaleza.

Con el campo y sus bellezas
con pájaros y con flores,
no conocí la grandeza
que arruina los corazones,
los recuerdos que allá existen
tienen para mi un valor,
allá aprendí a conocer
lo sublime del amor.

Un sentimiento sagrado
que nos legó el redentor,
amar nunca es un pecado
porque él murió por amor.

Y así amo yo a mi pueblo
lo digo con arrogancia,
porque anida los recuerdos,
más hermosos de mi infancia.

Lucila Lárez Fariñas

Puerto La Cruz, año  1981.-
                                  

viernes, 17 de diciembre de 2010

Triste despertar (Canción)



Te vi  en medio de un sueño
que dulce evocación,
quise cerrar los ojos y
volver a soñar,
esa gran ilusión
hizo firme mi empeño
de dormirme otra vez
y volverte a mirar.

Tu existencia fue breve
semejante al suspiro,
que escapo de mi pecho
cuando me desperté,
mas tu imagen no muere
porque sigue conmigo,
como algo perdido,
que al final lo encontré.

Tus brazos en mi talle
yo aferrada a tu pecho,
queriendo adormecer
sintiéndote mi dueño,
tu voz como un susurro
queriéndome besar,
que triste despertar
se termino mi sueño.

Lucila Lárez Fariñas
de Gutiérrez

viernes, 10 de diciembre de 2010

Devuélveme tu amor (canción)

                             


Vuelve, vuelve,
que te estoy esperando,
vuelve, devuélveme tu amor,
vuelve, devuélveme la vida
que te llevaste ayer
con esa despedida.

Vuelve, vuelve,
extraño tu presencia
me falta tu calor,
no soporto tu ausencia
y ya no sé vivir
si no tengo tu amor.

Devuélveme la calma,
devuélveme la fe,
tu ausencia me ha servido
para saber que nunca
mi amor te olvidaré.

si no vuelves ahora
dejaré de existir,
en un rincón del mundo
con este amor  profundo
pensando sólo en ti.


Lucila Láres Fariñas
de Gutiérrez

lunes, 6 de diciembre de 2010

A mi madre en su día.

                      

La más noble exaltación
para ti madre querida,
la encierro en esta canción
dedicada con mi vida.

En este grandioso día   
para ti madre adorada,
traigo una cesta de rosas
nacidas en la alborada.

Eres fuente de agua clara
fresca como los helechos,
diáfana con la mirada
y elocuente con tus besos.

Que transparente cristal
se ve en tus aguas serenas,
que nacen del manantial
de tu alma de hada buena.

Flores cantos y alegría
toda una lluvia de rosas,
pondré a tus pies madre mía
para que tú seas dichosa.

En el césped de tu vida
¡cuántas cosas yo pondría!
para adornar los encantos 
que Dios te dio, madre mía.

El amor que tu alma encierra
es tan limpio y transparente,
que jamás habrá quien pueda
amar así hasta la muerte.
                                                                                              
Yo nací para quererte
y amarte todos los días,
tu bendición es mi fuerte
y  tu  palabra es mi guía.   
                                
Lucila Lárez Fariñas

Maturín, año 1962.-

viernes, 3 de diciembre de 2010

Frutos caídos en mi país 1960-2004

               
            
                                                      
El hombre que sin mentira
quiere el bien para el país,
para proteger su vida
debe marcharse de aquí.
  
Tiene que dejar su tierra
para lograr su intención,
no lo hace porque quiera
tan sólo por precaución.

Hemos visto tantos casos
de muchos hombres sinceros,
que al denunciar el fracaso
de los gobiernos del pueblo,
se hicieron frutos caído
bajo un disparo certero
y otros que se han perdido
tan pronto alzaron el vuelo.

Fueron hechos de traición
por mano de los cobardes,
que quieren a la nación
nada más para explotarle.
                                      
Nunca pronuncian los nombres
de aquellos hombres caídos,
y el silencio es por razones
que no pasan al olvido.

Los demagogos que dicen                              
que luchan por Venezuela
son los mismos que la ponen       
en las manos extranjeras.

Hace falta un despertar
de este pueblo tan sumiso,
para ver si nos libramos
que siempre siga lo mismo.

Luchar para hacer honor
con firmeza y con denuedo,
a aquellos que con amor
donaron sangre a este suelo.      

                                               
Como siempre hay que callarse
porque se ocultan las pruebas,
tan sólo hay que lamentarse
y dejar que “Dios” proceda.

Porque “Él” nos donó la tierra
y nunca la pierde de vista,
no es un ídolo de piedra
“Él” es un “Dios” de justicia.
   
Lucila Lárez Fariñas
                                               
Puerto La Cruz, año 2004.

Luego de dos años...

No es fácil abrir la puerta de la antesala de una obra literaria cuando se trata de una primera edición. Sin embargo, la misma pasión y...