viernes, 29 de julio de 2011

Es cuestión de ley (canción)

         

Tu desprecias mi cariño
yo te oculto mis deseos,
no te importa lo que digo
ni te importa lo que quiero.
                             
En tu mundo no hay justicia
y es la única razón,
para que no te des cuenta
que mataste mi ilusión.

No te extrañe que algún día
el destino y su ironía,
nos haga ver nuestro error
que tal vez por cobardía
fue que el amor se alejó,
o fue por tu indiferencia
como el sol que se apagó
cuando llego la tormenta.

Aceptar que aún sin saber
fue nuestra complicidad,
que destruyó aquel afecto
que nos hizo comenzar.

La obligación y el deber
con sus fuerzas invisibles,
nos unió para avanzar
por sendas inaccesibles.

Para alcanzar ese tren
que iba cargado de amor,
que no sentimos pasar
siendo los rieles tú y yo.

Con sus vagones cargados
con el fruto de los dos,
de un amor que fue jurado
en la presencia de “Dios”.

Fuimos un templo sagrado
para adorar al gran rey,
por su ley somos juzgados
y todo es cuestión de ley.

Lucila Lárez Fariñas
de Gutiérrez

viernes, 22 de julio de 2011

A mi hijo Jeisson (canción)

                    
                     
Me pediste te escribiera una canción
exclusivamente para ti,
para llevarla guardada en tu corazón
como el mensaje que te hablará de mí.

Te quise complacer con este amor
que dividido está en cinco pedazos,
cada uno sutil como una flor
que dejó su fragancia entre mis brazos.

Tus hermanos, la cantarán contigo
las hembras y varones a una voz,
son mi tesoro para siempre unido
con el sagrado lazo del amor.

Y no la olvidarán cuando yo muera
porque con ella en sus mente yo estaré,
y la pueden cantar a donde quieran
porque yo en el más allá la escucharé. 

Porque los amo y los amaré
más allá de la vida los querré,
en el sol y en la luna yo estaré
con la lluvia y con el viento cantaré.(Bis)                           

Lucila Lárez fariñas
de Gutiérrez 

viernes, 15 de julio de 2011

"Ausencia" a Humbertico...

              
              

No existe tal ausencia aunque sé que no estás,
tu imagen es latente aquí en mi pensamiento,
la idea está aferrada a negar la verdad,
de que emprendiste ya el viaje sin regreso.

Vuelto materia inerte que consumirá el tiempo,
bajo la fría lápida, muda que nada siente,
pero habla de tu fin y de tu nacimiento,
en medio del silencio profundo y deprimente.

Imposible será olvidar ese adiós,
que entre fuertes sollozos te dijo una mujer,
cuando secó su llanto para mirar tu rostro
que se quedó mirando ya por última vez.

Su llanto convulsivo entre frases partidas,
le brotaron del alma tan llena de dolor,
adiós hijo querido y que dios te bendiga,
tu nombre será siempre una expresión de amor.
Y te fuiste durmiendo el sueño de la paz,
ajeno al torbellino que causó tu partida,
dejando atrás tu mundo de manera fugaz,
alguien tronchó tus planes y la flor de tu vida.
Lucila Lárez Fariñas
de Gutiérrez
Maturín, 24 de junio de 1979

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viernes, 8 de julio de 2011

El vaivén de la politiquería, Siglo XX y XXI 1900 - 2004

      


Se cumplen las profecías
del odio entre los hermanos,
de nación contra nación
y el desafuero avanzando.

Hemos venido viviendo
en un mundo convulsivo,
si observamos bien la historia
vemos los mismos motivos.

Desde todas las regiones 
de esta tierra prodigiosa,
nos llegan informaciones
que hablan de la misma cosa.

Las guerras por el poder
siempre han sido la razón,
de vivir en el vaivén
del crimen y la traición.

De nada sirven las leyes
ni los derechos humanos,
si vivimos como bueyes
en el campo del arado. 

La paz del mundo comienza
cuando termine el engaño,
entre hijos de esta tierra
que viven haciéndose daño. 

Los recursos naturales
siempre mal administrados,
esa es la vaca lechera
que todos han ordeñado. 

Cuando están en el poder
Se visten de ordeñador,
con los derechos humanos
bien se han limpian…el sudor.

Cuando se ven desplazados
todo lo miran de afuera,
y su cuento del pasado
es como el de “ la lechera.” 

Mil sueños en su cabeza
con lo cual han engañado,
y han llenado de pobreza
a esos pueblos tan confiados. 

Al luchar con la corriente
aunque lo hacen con furor,
llaman amigos de afuera
que les mande un nadador. 

Sus baquianos son de lejos
no confían en sus vecinos,
van a estados extranjeros
donde viven sus amigos. 

Los moradores del pueblo
que conocen bien el río,
van navegando y diciendo
¡que no vuelvan más! Dios mío. 

Si se van los que vinieron
con su pregón de altruismo,
y vuelven los que se fueron
otra vez harán lo mismo. 

Se pierden las perspectivas
mirando a los cuatro viento,
porque se miran las caras
pero no los sentimientos. 

Todos llegan prometiendo
el tratamiento a los males,
que hacen sufrir al pueblo
y acusando a los culpables. 

Y en  los puntos intermedio,
si hay alguna diferencia, 
para encontrar el remedio
habrá que tener paciencia.


Lucila Lárez Fariñas
De Gutiérrez
Puerto La Cruz, Junio 2004

viernes, 1 de julio de 2011

Cien años son muy pocos...

                            

Con la piel ya marchita desandando el pasado,
visualizo el camino que me trajo hasta aquí,
y miro aquel presente que me estaba llevando,
señalando el futuro que iba frente a mí.

Veo a la niña traviesa y feliz que corría,
con su afán de cazar mariposas entre flores,
y en la arena mojada cada vez que llovía,
ignorando el valor del triunfo y los errores. 

El tiempo poco a poco aleja la niñez,
y le va dando paso a esa adolescencia,
la edad de fantasía de fuerza y candidez, 
que se llena de sueños cargados de inocencia.

Hoy sé como avancé por mi largo camino,
aún sin la alegría que tuve en primavera,
abrazada a mis sueños luché con el destino,
y seguiré soñando hasta el día que muera. 

La eterna juventud se lleva en la esperanza,
que nunca la perdemos cuando se tiene fe,  
con la piel ya marchita el espíritu canta,
las dulce melodías que cantó en la niñez.
 
Nunca alcanzamos todo porque todo es la nada,
entre tantos recuerdos recuerdas sueño rotos,
siempre quieres vivir y te asusta la muerte,
aunque vivas cien años cien años son muy pocos.
 
Lucila Lárez Fariñas
de Gutiérrez
Puerto La Cruz, 30-05-08         

Luego de dos años...

No es fácil abrir la puerta de la antesala de una obra literaria cuando se trata de una primera edición. Sin embargo, la misma pasión y...