viernes, 23 de septiembre de 2011

No temas (canción)

                   

No te dejes confundir
con los falsos argumentos,
no  te  dejes  invadir
tus más sanos sentimientos,

Hay mentiras tan sutiles
que al fin hacen sufrir,
nos convierten en serviles
y en ciegos para seguir. 

La verdad no se discute
la verdad se expresa sola,
esperemos ver sus frutos
y el que siembra que recoja. 

No temas si ves el cielo
nublado por tempestades,
porque luego sale el sol
seguro vuelve a alumbrarte. 

Para saber que es de noche
no hace falta ver el día,
lo natural tiene un orden
que nadie lo cambiaría.

Lucila Lárez Fariñas
de Gutiérrez      

viernes, 16 de septiembre de 2011

“Lisiados ambiciosos” de mi país - Venezuela

                  

No despiertan compasión
no aceptan silla de rueda,
mucho menos un bastón,
la gran ambición los ciega. 

Ellos ven en Venezuela
un templo de adoradores,
y la silla los milagros
del palacio en Miraflores. 

Al recostarse del pueblo
lo ven como referencia,
para apoyarse sin miedo
camino a la  presidencia.                             

Débiles con mucha fuerza
siempre son la mayoría,
los pobres, los marginados,
con  votos los desafían.

Sacrificios por los pobres 
luchando por la igualdad,
¡que mentira, que cinismo
que manera de engañar! 

Dicen amar a esta tierra
y odian a sus hermanos,
sólo quieren sus riquezas
para llenarse las manos. 

Saben que para alcanzar
la silla tan codiciada,
ofrecer cosas al pueblo
es la estrategia gastada.    

Además de ser lisiados
que prefieren esa silla,
son de mente enajenadas
sus promesas las olvidan. 

Es un círculo vicioso
que sostiene este sistema,
han sido cincuenta años
presentando el mismo esquema.             

Lucila Lárez Fariñas 
de  Gutiérrez      
Puerto La Cruz, año 2000

miércoles, 7 de septiembre de 2011

A mi madre: La última morada

A un año de tu partida...

                   

Con tu alma adolescente y soñadora,
con tu espíritu joven lleno de ilusión,
te hiciste mujer y gran señora,
por el divino misterio del amor. 

Aún sin conocerte busqué tu compañía,
con el fantástico milagro de tenerte,
como la madre que me abrigaría,
al sentirme vibrar entre tu vientre. 

Señal de mi existencia que alteró tu figura,
tu corazón altruista y tu donaire,
me brindaron tu amor con afán y ternura,
y así empezó mi vida yo nací para amarte. 

Tu mundo como madre: un complejo universo,
luz de luna, de estrellas, resplandeciente sol,
constelación de sueños iluminó tu cielo,
que luego oscureció por tristeza y dolor. 

Una vida incansable sin tregua sin sosiego,
compostura tenaz, llena de gran portento,
con tu amor maternal luchaste contra el miedo,
tu vida fue jardín fue pampa, fue desierto. 

Soportaste el verano con reservas de invierno,
también viste el otoño con ráfagas de viento,
llevándose muy lejos las hojas ya maduras,
que cayeron del árbol milenario del tiempo. 

¡OH madre! si con mi amor pudiera
devolverte a la vida para seguir sintiendo
el roce de tu pelo como copo de nieve
y besarte tus manos marchitas por el tiempo. 

Escuchando tu voz dándome bendiciones,
compartiendo otra vez como en otros momentos,
yo diciéndote a ti madre te quiero mucho,
tú diciéndome a mí: sabes cuanto te quiero. 

Recuerdos que quedaron fijos aquí en mi mente,
reclaman tu existencia aquí en lo material,
para sentirte cerca, saber que estas presente, 
donde nunca haya espacio para esperar la muerte.

Ese camino abierto con tantas experiencias,
ya lo dejaste atrás perdido en la distancia,
allá quedaron flores, lagos de aguas tranquilas,
quedaron los colores, quedaron las fragancias.  

Quedamos tus amores por quien diste tu vida,
quedaron las verdades y el mundo de mentiras,
donde tenemos todo sin ser dueños de nada,
todo queda muy lejos de la última morada. 

Al Padre Nuestro rezamos para pedir su perdón,
de todas las ofensas que nos hacen deudor, 
en medio del tropel del mundo donde estamos,  
al que entramos llorando y llorando lo dejamos. 

Es la ley natural justa y sin diferencia,
a cada quien nos da la hora y el momento,
y asegura que un día iremos a tu encuentro,
es una gran promesa porque es lo más cierto.    

Lucila  Lárez Fariñas
de Gutiérrez
Puerto la cruz, 16-07-99.-

viernes, 2 de septiembre de 2011

Con la piel ya marchita

                           

El ser humano con su fuerza creadora
entra a su mundo con sus primeros pasos,
como el viento se han ido  su infancia, su niñez, 
llega la adolescencia con triunfante sin fracasos. 

Con su coraza nueva, brillante y vigorosa
quiere lanzarse al mundo que desafiante está,
cargado de atractivos entre seres y cosas
su primera batalla es por su libertad. 

Es una concepción de cada ser humano
su condición de origen, un ser individual,
con una sujeción sobre lo ya creado
de lo que nunca más se quiere separar. 

Siendo reos del tiempo y vamos celebrando
que nos lleva arrastrando sin mirar las cadena,
que nos mantiene presos bajo su voluntad
y nunca preguntamos donde nos va a dejar.         

Con aquel aire fresco de nuestra juventud
imposible olvidarse con la tercera edad,
las aguas cristalinas deslizar por la  piel
sutil de la niñez cuenca del manantial.

Después la turbulencia del río que cruzamos
al final ya tranquilo, lento como los pasos,
que damos cada día, torpes como empezamos  
con mirada perdida llegando a nuestro ocaso. 

Viviendo ese presente que casi no se vive
pensando en un futuro que casi no esperamos,
saboreando recuerdos mientras que el alma sigue
con su atardecer gris y un sol agonizando. 

Lucila Lárez Fariñas
Puerto La Cruz,  mayo de 2008.-

Luego de dos años...

No es fácil abrir la puerta de la antesala de una obra literaria cuando se trata de una primera edición. Sin embargo, la misma pasión y...