viernes, 24 de junio de 2011

Para ti

Este poema publicado por segunda vez, por estar mañana de cumpleaños:

           


En el silencio de una noche fría
bajo la luz brillante de una estrella,
con emoción quise leer todas tus poesía
y  una a una me parecieron bellas.

Tu mente de poeta es como un sueño
que al soplar el viento se elevó,
como el ave que no tiene dueño
que al crecerle las alas se alejo.

Grande es el pensamiento, “dios” lo ve
la voz del corazón también la escucha,
no te empeñes en saber por qué
la alegría y la pena marchan juntas.

Sólo el tiempo como un libro abierto
con páginas en blanco para tus vivencias,
donde te tocará escribir errores y aciertos
te enseñará a leer tus propias experiencias.

Está tu mente de fuerza saturada
con tu espíritu que reboza de virtud,
está la luz de tu estrella proyectada
hacia un mundo repleto de inquietud.

A la sabia naturaleza sabes rendir honor
un sencillo don que refleja tu nobleza,
feliz la madre que siente la emoción
del hijo amado que se fue y regresa.

Hoy como hijo sabes brindar tu amor
a tus hijos darás la misma prenda,
y así le  enseñarás esa  bella  lección
que la vida “para ti”  es  un  poema.

Lucila Lárez Fariña
de Gutiérrez
Puerto La Cruz, año 1982

viernes, 17 de junio de 2011

El amor inventa

               

Buscabas para tu vida un ideal,
no has podido encontrarlo?  estás a tiempo
si lo encuentras al fin te quiero aconsejar,
que le expreses tu amor lleno de sentimiento.

Confíale tu vida, tus penas y dolores,
háblale con ternura con risas y alegría,
mirando sus pupilas brillantes como estrellas,
y riégalas con besos cada vez que tú quieras.

Si pronuncias su nombre has que vibre tu voz,
con gestos y caricias erízale la piel,  
no mates la esperanza de ser lo que soñó,
la juventud se va y se ignora el después.

Todo comienzo tiene su final ineludible,
a él nadie ha llegado sin cargar un pasado,
que cruel es el destino irremisible,
si no es lo mismo amar que ser amado.

El amor vence todo ante la vida,
hay cosas tan extrañas que no podemos ver,
los dolores del alma y sus heridas,
que sangran brutalmente sin la sangre verter.

Quizás es un consejo o es una lección,
que el libro de la vida me enseñó sin clemencia,
en la popa de un barco que flotó sin timón,
naufragando en el mar de amargas experiencias.

Yo no encontré jamás ese ideal,
y si llegó a mi  vida quizás no me di cuenta,
si pasó por mi lado nunca pude mirar,
la cara mágica que el amor inventa.

Lucila Lárez Fariñas
de Gutiérrez        

viernes, 10 de junio de 2011

Escúcheme bien (Canción)

                     

Esa fase de mi vida nunca
me la imaginé,
que después de tanto tiempo
que nos hemos conocido
se me declarara usted,
diciéndome que en silencio
usted  siempre me ha querido,
y que por ese respeto 
que yo siempre me he ganado
no quiso ser atrevido.
 
Que estoy en su corazón
que vivo en su pensamiento,
y que en sus noches de insomnio,
soy así como un tormento,      
que no ha podido arrancarse
de su pecho, esa ilusión,
y el temor de confesarlo
sin que se pierda su amor.

¡Escúcheme bien señor!
yo le debo confesar,
que no sé qué ha sucedido
para que haya confundido,
el amor con la amistad.
No le voy a condenar
ni a juzgar su corazón,
usted es libre de sentir
amor por cualquier mujer,
y eso no me compromete
yo no le puedo querer,
yo no le debo querer,  
yo no le quiero querer.
                      
Lucila Lárez Fariñas
de Gutiérrez

viernes, 3 de junio de 2011

Desencanto

                        

No tengo a nadie a quien confiar mi pena
nadie que pueda comprender mi angustia,
me encuentro como un ave prisionera
como una rosa deshojada y mustia.

He abierto la ventana mientras pienso
y el frío entra por ella muy ligero,
pero hay en mi alma un frío tan intenso
que casi en otro se hace placentero.

Toda mi vida es diferente ahora
mi alma no sueña, ni confía ni espera,
aquella que reía ahora llora
entre cuatro paredes prisionera.

Como añoro volver a mis llanuras
a mis cielos azules y serenos,
y borrar estos días de amarguras
al calor de mi sol y de mi suelo.

Yo para amar siempre fui sincera
y guardaba en mi pecho mil ternuras,
hoy soy un corazón que nada espera
en esta soledad que me tortura.

Era feliz en el volar del viento
en la espuma que pasa en la corriente,
en la estrella que adorna el firmamento
era un cielo sin nubes, transparente.

Y añoro todo aquello ya perdido
y confío a mis versos mis dolores,
aquí quedan dolientes mis gemidos
en la tumba de sueños y de amores.

.-

Luego de dos años...

No es fácil abrir la puerta de la antesala de una obra literaria cuando se trata de una primera edición. Sin embargo, la misma pasión y...